El estudio Gonzalez Kahl + Quarín, a través de la Arq. Florencia Quarín participa en la reforma del Transatlántico “New Flamenco” que se realizó a principios de este año en el puerto de Pueblo Esther.
El 22 de Noviembre de 2005 llegó desde Barcelona el crucero New Flamenco para ser reformado en un puerto de Pueblo Esther. Este barco, de mas de 30 años, de bandera Panameña, Capitán Griego y tripulación de 300 personas provenientes de 30 países distintos entraba en “boxes” para convertirse en un crucero de 4 estrellas, acorde con la actual oferta europea.
El barco de líneas esbeltas y estilo clásico, posee 7 cubiertas públicas, en 4 de ellas se encuentran los 401 camarotes para los 1000 pasajeros, el cine-teatro, el free shop, el Restaurant para mas de 500 comensales, el Lounge, la biblioteca y el Casino, el Spa y gimnasio en una y el bufete junto a la pileta en las cubiertas intermedias, por ultimo, en lo mas alto la disco. Se renovaron 4000 m2 de áreas públicas.
Este buque llegó a Pueblo Esther por 2 meses y medio para ser completamente renovado. El tiempo era poco para la gran cantidad de tareas que se realizaron. Fue fundamental la organización logística para poder llevar a cabo la obra. La mayoría de los insumos y elementos a colocar en el barco eran importados y con características técnicas y de seguridad especiales para emprendimientos navales de estas características. Muchos vinieron en las bodegas del barco, otros llegaron en embarques desde Oriente, Europa, Estados Unidos, etc. y también se utilizaron materiales nacionales en la reforma.
Además del montaje, primero hubo que desmontar el barco, si bien la tripulación durante el viaje de ida fue desarmando el barco, la mayoría de los elementos y mobiliario se encontraban fijos a la cubierta, con lo cual su retiro no siempre fue sencillo.
El obrador, en el puerto, estaba organizado de la siguiente manera: en la costa se monto un galpón-taller para los trabajos que se hacían en el lugar (armado de muebles, herrajes, accesorios, maquinas de corte de placas y paneles, etc.), carpas y containers para el guardado de los materiales que llegaban desde el extranjero (muebles, alfombras, empapelados, artefactos de iluminación, etc.) junto a las oficinas técnicas de la Dirección y Conducción Técnica de la obra. En el muelle, el barco fue situado entre medio de dos barcazas, hacia babor se armaron los obradores para las distintas empresas, además de la estiba de los empapelados, perfilaría y pinturas, junto con las herramientas para colocar en el barco. Hacia el lado del Río, se ubicó una barcaza destinada exclusivamente a colocar los elementos desmontados de la nave (alfombras, empapelados, sillas, muebles, butacas, etc. Esta organización se debió en parte a los controles aduaneros, ya que no solo no se podían bajar estos elementos a la costa, sino que además se debió clasificar y guardar los restos y recortes de todos los materiales colocados en la embarcación. Tanto la Aduana como el Inti controlaron y chequearon cantidades, pesos, medidas y volúmenes entre lo declarado y lo efectivamente colocado.
Una de las tareas principales fue el recambio completo de los cielorrasos del barco, con el consecuente cambio de los artefactos de iluminación, su distribución y efectos, asi como la reforma de los ductos de Aire. Se utilizaron dos tipos de cielorrasos, uno de chapas encastrables, y otro de placas especiales para marina, conformadas por vermiculita y minerales naturales inorgánicos. Cabe aclarar que todos los materiales debían ser ignífugos y estar chequeados por la compañía aseguradora del barco, presente durante toda la reforma, la cual se encargaria luego de evaluar la nave y otorgarle el permiso para navegar de acuerdo a su condición de seguridad y materiales utilizados.
Además se cambiaron todos los revestimientos de los paneles interiores, utilizando para esto materiales entelados, papeles de diseños exclusivos y revestimientos adhesivos de pvc vinilicos, todos importados.
También se cambiaron todas las alfombras del barco, así como se renovaron completamente los 401 baños de los camarotes, cambiando pisos, revestimientos y artefactos.
Si bien hubieron inconvenientes, como demoras en el arribo de materiales importados, capacitación de la mano de obra local para la colocación de materiales no conocidos en el mercado, además de haber sido la primera experiencia de esta índole en la Argentina, la obra pudo ser concretada en tiempo y forma según lo proyectado.
Todos aprendimos de esta obra, principalmente porque construir en tierra es bastante diferente que sobre el agua, ya que como condición sine qua non, todo tiene que ser fijo y amurado al barco, puesto que las vibraciones y el movimiento son constantes mientras se navega, mas cuidado aun en un barco de pasajeros. Además se contó con 2 grúas a disposición permanente para poder ingresar los materiales y equipamiento a los distintos niveles del barco.
También hay que destacar la participación del capitán y los oficiales de la tripulación, que asesoraban y colaboraban con los trabajos que se realizaban en su barco, el cual en menos de 15 días quedo completamente desarmado. Durante este periodo, no solo lo público fue reformado, sino que también los motores, los equipos de frío, los generadores, maquinas, cañerías y sistemas informáticos fueron reparados, controlados y modificados durante su estadía.
Cabe aclarar que la mano de obra, de 250 personas fue principalmente argentina y gran cantidad de la zona de Rosario y alrededores. El equipo técnico estaba compuesto por profesionales de Buenos Aires, y profesionales locales además de contar con proveedores locales que participaron en la colocación de empapelados, revestimientos cerámicos, de cristales, equipos gastronómicos, reforma e instalación de sistema contra incendio, ductos de aire, acero inoxidable, aberturas de aluminio, herreros, carpinteros artefactos de iluminación, grafica, además de tareas de logística.
Fue un verano intenso, de lunes a lunes, a contrarreloj y con la certeza de que la segunda semana de febrero, la Obra se iba. Y el 12 de febrero de 2006, teniendo vendido el primer contingente para el 1º de Marzo, con salida desde Barcelona, el renovado “New Flamenco” zarpó hacia Europa.
Proyecto: Echeverria Edwards & Cia.
Conducción Tecnica: Santorini - Arq. Eduardo Iurcovich
Jefe de Obra: Arq. Daniel Wainer
En Pueblo Esther
Representante Tecnico: Arq. Florencia Quarin
Galaxy Restaurant
Starlight Disco
Pool Deck
Biblioteca
El 22 de Noviembre de 2005 llegó desde Barcelona el crucero New Flamenco para ser reformado en un puerto de Pueblo Esther. Este barco, de mas de 30 años, de bandera Panameña, Capitán Griego y tripulación de 300 personas provenientes de 30 países distintos entraba en “boxes” para convertirse en un crucero de 4 estrellas, acorde con la actual oferta europea.
El barco de líneas esbeltas y estilo clásico, posee 7 cubiertas públicas, en 4 de ellas se encuentran los 401 camarotes para los 1000 pasajeros, el cine-teatro, el free shop, el Restaurant para mas de 500 comensales, el Lounge, la biblioteca y el Casino, el Spa y gimnasio en una y el bufete junto a la pileta en las cubiertas intermedias, por ultimo, en lo mas alto la disco. Se renovaron 4000 m2 de áreas públicas.
Este buque llegó a Pueblo Esther por 2 meses y medio para ser completamente renovado. El tiempo era poco para la gran cantidad de tareas que se realizaron. Fue fundamental la organización logística para poder llevar a cabo la obra. La mayoría de los insumos y elementos a colocar en el barco eran importados y con características técnicas y de seguridad especiales para emprendimientos navales de estas características. Muchos vinieron en las bodegas del barco, otros llegaron en embarques desde Oriente, Europa, Estados Unidos, etc. y también se utilizaron materiales nacionales en la reforma.
Además del montaje, primero hubo que desmontar el barco, si bien la tripulación durante el viaje de ida fue desarmando el barco, la mayoría de los elementos y mobiliario se encontraban fijos a la cubierta, con lo cual su retiro no siempre fue sencillo.
El obrador, en el puerto, estaba organizado de la siguiente manera: en la costa se monto un galpón-taller para los trabajos que se hacían en el lugar (armado de muebles, herrajes, accesorios, maquinas de corte de placas y paneles, etc.), carpas y containers para el guardado de los materiales que llegaban desde el extranjero (muebles, alfombras, empapelados, artefactos de iluminación, etc.) junto a las oficinas técnicas de la Dirección y Conducción Técnica de la obra. En el muelle, el barco fue situado entre medio de dos barcazas, hacia babor se armaron los obradores para las distintas empresas, además de la estiba de los empapelados, perfilaría y pinturas, junto con las herramientas para colocar en el barco. Hacia el lado del Río, se ubicó una barcaza destinada exclusivamente a colocar los elementos desmontados de la nave (alfombras, empapelados, sillas, muebles, butacas, etc. Esta organización se debió en parte a los controles aduaneros, ya que no solo no se podían bajar estos elementos a la costa, sino que además se debió clasificar y guardar los restos y recortes de todos los materiales colocados en la embarcación. Tanto la Aduana como el Inti controlaron y chequearon cantidades, pesos, medidas y volúmenes entre lo declarado y lo efectivamente colocado.
Una de las tareas principales fue el recambio completo de los cielorrasos del barco, con el consecuente cambio de los artefactos de iluminación, su distribución y efectos, asi como la reforma de los ductos de Aire. Se utilizaron dos tipos de cielorrasos, uno de chapas encastrables, y otro de placas especiales para marina, conformadas por vermiculita y minerales naturales inorgánicos. Cabe aclarar que todos los materiales debían ser ignífugos y estar chequeados por la compañía aseguradora del barco, presente durante toda la reforma, la cual se encargaria luego de evaluar la nave y otorgarle el permiso para navegar de acuerdo a su condición de seguridad y materiales utilizados.
Además se cambiaron todos los revestimientos de los paneles interiores, utilizando para esto materiales entelados, papeles de diseños exclusivos y revestimientos adhesivos de pvc vinilicos, todos importados.
También se cambiaron todas las alfombras del barco, así como se renovaron completamente los 401 baños de los camarotes, cambiando pisos, revestimientos y artefactos.
Si bien hubieron inconvenientes, como demoras en el arribo de materiales importados, capacitación de la mano de obra local para la colocación de materiales no conocidos en el mercado, además de haber sido la primera experiencia de esta índole en la Argentina, la obra pudo ser concretada en tiempo y forma según lo proyectado.
Todos aprendimos de esta obra, principalmente porque construir en tierra es bastante diferente que sobre el agua, ya que como condición sine qua non, todo tiene que ser fijo y amurado al barco, puesto que las vibraciones y el movimiento son constantes mientras se navega, mas cuidado aun en un barco de pasajeros. Además se contó con 2 grúas a disposición permanente para poder ingresar los materiales y equipamiento a los distintos niveles del barco.
También hay que destacar la participación del capitán y los oficiales de la tripulación, que asesoraban y colaboraban con los trabajos que se realizaban en su barco, el cual en menos de 15 días quedo completamente desarmado. Durante este periodo, no solo lo público fue reformado, sino que también los motores, los equipos de frío, los generadores, maquinas, cañerías y sistemas informáticos fueron reparados, controlados y modificados durante su estadía.
Cabe aclarar que la mano de obra, de 250 personas fue principalmente argentina y gran cantidad de la zona de Rosario y alrededores. El equipo técnico estaba compuesto por profesionales de Buenos Aires, y profesionales locales además de contar con proveedores locales que participaron en la colocación de empapelados, revestimientos cerámicos, de cristales, equipos gastronómicos, reforma e instalación de sistema contra incendio, ductos de aire, acero inoxidable, aberturas de aluminio, herreros, carpinteros artefactos de iluminación, grafica, además de tareas de logística.
Fue un verano intenso, de lunes a lunes, a contrarreloj y con la certeza de que la segunda semana de febrero, la Obra se iba. Y el 12 de febrero de 2006, teniendo vendido el primer contingente para el 1º de Marzo, con salida desde Barcelona, el renovado “New Flamenco” zarpó hacia Europa.
Proyecto: Echeverria Edwards & Cia.
Conducción Tecnica: Santorini - Arq. Eduardo Iurcovich
Jefe de Obra: Arq. Daniel Wainer
En Pueblo Esther
Representante Tecnico: Arq. Florencia Quarin
Coordinación:
Arq. Fabian Rozero
Arq. Marianna Goso
Ubicación: Pueblo Esther
Fecha: Nov 2005- Feb 2006
Arq. Fabian Rozero
Arq. Marianna Goso
Ubicación: Pueblo Esther
Fecha: Nov 2005- Feb 2006
Main Lobby
Galaxy Restaurant
Universe Lounge
Starlight Disco
Pool Deck
Biblioteca
Planos:
Cubiertas
Cubiertas
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Arqa - Crucero New Flamenco
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